SOCIEDAD CICLISTA VILLANUEVA: PEÑA CABARGA...........EL DESENLACE

Nos habíamos quedado en el inicio a Peña Cabarga.
Una vez despejadas las dudas, decidido a tirar para arriba, me uno a Miguel Ángel y Eduardo que tampoco se las tenían todas consigo en la subida, Pedro y José Ángel que nos sacaban unos metros al vernos deciden ralentizar el ritmo para que podamos subir todos juntos, el puerto constaba de 5 Km, los tres primeros al 9 % de media, que a pesar de ser un desnivel importante se dejaba subir, en mi caso hasta incluso cómodamente, hacia el primer kilómetro nos espera Raquel (mujer de Eduardo) y el hijo dándonos ánimos. Rápidamente vamos ganando altitud y superando metros gracias en parte al buen ritmo que nos imponen los primos, pero poco antes de llegar al kilómetro 2 de ascensión Miguel Ángel cede unos metros y Eduardo empieza a pasarlo mal, tanto que poco después decide darse la vuelta, según nos acercábamos al esperado descanso que tiene la subida nos vuelve a coger Miguel Angel que parece que había cogido ritmo, el pequeño descanso del kilometro 4, digo pequeño porque lo que en un principio se anunciaba como un kilómetro resulto ser solo 400 metros, pero que al menos nos permiten recuperar la espiración y la postura sobre la bicicleta.
Aunque poco iba a durar porque después de esos 400 metros, se alza delante nuestro una pared con una sucesión de revueltas que quitaban el hipo, ya nos lo iban avisando los otros ciclistas que después de coronar hacían el descenso hacia Solares "Animo que queda lo duro pero ya casi estáis", si pero no nos imaginabamos lo que quedaba, la serie de curvas se superan bien, pero aquí viene lo gordo, una pequeña recta que según decía tenia un 18%, pero todos coincidimos que seguramente en algún punto superaba el 20% no es de extrañar que esta cima haya sido final de etapa en la Vuelta a España, aquí justo en el momento en que Miguel Angel pega un alarido para que Pedro se aparte se me acaban las fuerzas para seguir el ritmo y ante la posibilidad de irme al suelo decido echar momentaneamente el pie a tierra para coger aire y recuperar un poco las piernas, tras un paréntesis de unos segundos vuelvo a subirme a la bici e intentar llegar hasta arriba, no sin gran esfuerzo, por suerte los últimos 300 ó 400 metros aun siendo de gran porcentaje se suben mucho mas ágil, es lo que tiene que cuando estas subiendo al 18% y pasas a subir al 14% te parece que estés "llaneando" .
Al final y a pesar del sufrimiento me alegro de haber tomado la decisión de subir, porque el esfuerzo mereció la pena una vez arriba.
Tras unas fotos para el recuerdo en la cima, empezamos el descenso y regreso hacia Solares, donde una ducha y sobretodo un buen plato de cocido montañés hace que el cuerpo vuelva a su ser.
No quiero dejar pasar la ocasión para felicitar (a todos los que subieron a la cima o por lo menos lo intentaron) a José Ángel que anduvo todo el día muy fuerte y con mucha cabeza, a Miguel Ángel que tras un momento de crisis supo recuperarse y acabar fenomenal (es lo que tiene la experiencia que te da hacer 1000 Km semanales) y como no, que aunque me lo pidió repetidas veces, esta vez si que se merece una buena critica por lo bien que anduvo durante todo el día y por hacernos de liebre junto a su primo durante la subida, ya que con lo fuerte que estaba y conociendo como es el, se que le hubiese gustado irse para arriba solo.
Animar tambien a Eduardo, porque un dia malo lo podemos tener cualquiera y seguro que hay mas ocasiones.

Por cierto que tras la comida recibimos la agradable sorpresa de que nos hacían entrega de un trofeo por ser el grupo mas numeroso de fuera de Cantabria.